Muchas veces he pensado en "desnudarme" en dejar ver lo que esconde esa coraza, que el mismo entorno me enseñó a ponerme, a veces, he dejado entrever por un resquicio, lo que hay dentro, mas...solo ha sido eso un amago de mostrarme tal cual soy.
A nadie le importó ver la verdad, es más cómodo fabricar la vida de los demás, con los cotilleos, que cuando llegan al ultimo, no tiene de verdad ni el titulo, con el, "dicen, me han dicho, he oído"
y mil frases parecidas, han hecho su propia novela, cuanto más oscura y dramática mejor, mi suerte es que todavía, no estoy en bocas, por asesina, pero obviando esta palabra, me adornan con todos los calificativos, habidos...y por haber y esto, no es lo más molesto, lo que fastidia y a veces te revela, es que no son capaces de decírtelo a la cara, ¿tendrán miedo que puedas demostrar que todo es producto, de mentes calenturientas, ociosas y vividoras de las vidas de los demás, sin ser capaces de llevar las suyas propias?, sí, estoy segura.
Como diría mi madre, me importa tres leches, lo que digan, si yo fuera como ellos, ¡cuantos culebrones! se podrían escribir.
Gracias a Dios y a la educación que recibí, ni soy ni me parezco, porque he sido capaz de en ocasiones, calzar los zapatos de otro, para no hablar de sus vidas.
¡Con lo sencillo que es,vivir y dejar vivir!
Extracto de "una vida hipotecada", 2ª parte de Una Infancia en la maleta