domingo, 30 de agosto de 2009

La bicicleta


No recurdo exactamente que edad tendría, no pasaba de los diez seguro.



desde los cinco años, mi única ilusión al llegar los Reyes, era que me trajesen una bicicleta, pero unas veces por unas cosas y otras por lo contrario, nunca llegó.



Aquel año, a mi amiga, si se le puede llamar amiga, a una niña de un nivel social, superior y que lo único que haciamos juntas, era jugar en la plazoleta, cuando ella iba al mercado con su madre, para recoger la recaudación de la parada, o los sabados, que su madre también vendia con la dependienta.Como decía, a Mariona, le trajeron los Magos la bicicleta, ! mi sueño de años¡



Se paseaba ufana, con su madre al lado, porque ella tenía lo que yo tanto desee.



¿que te trajeron los Reyes? me preguntó su madre, no supe que contestarle, la verdad...aquel año ya era el segundo, que sus majestades, se olvidaban de mí, insistió María, ¿te han traído la bici?, entonces sí respondí, no, no les quedaban,mi madre dice, que se les agotaron y que seguro el año que viene me la traerán.



Si la hija se sentía superior a los demás niños, la madre lo era aún más y me contestó, con su falsa sonrisa; Cariño, es que tú has sido mala, por eso los reyes no te dejan nada, mira, mi Mariona, cada año le traen todo, porque es una niña buena.



Mi reacción fue la de cualquier niño, salí corriendo a mi casa, a contarselo a mi madre.



Nunca olvidaré su reacción, al verme llorar y oir de mi boca repetidas las palabras de María Se quitó el delantal, alisandose el pelo con las manos,, apagó el fuego en el que estaba cocinando, y con una rabia, que jamás había visto en su cara, salió hacia el parque, llevandome a mí casi arrastras.



Al llegar donde se encontraban, madre e hija, parecía haberse calmado y con una falsa sonrisa de oreja a oreja, le dijo a la niña,! que bici más bonita¡ ¿te la han traído los reyes?, claro, contestó la madre, antes que la niña, pero esta añadió, a nana por mala no le han traído nada.



Ahí quería llegar mi madre, a oirlo ella de sus propias bocas, pues la madre, ratificó las palabras de la hija.



La recuerdo, rubia, delgada muy alta, guapisisma, al lado de María más bien regordeta y no demasiado alta, eso sí, los cuadros de murillo, tenían la misma pintura que su cara, aunque era una mujer atractiva y siempre muy arreglada, yo nunca ví bien que las mujeres se pintaran la cara, con los años, fuí yo la del cuadro jeje



Pues no cariño, no son así las cosas , le dijo mi madre, enseguida intervino María, viendose venir la tormenta, No quería decir eso Isabel, a lo que mi madre le dijo, no quería, ni tú tampoco, pero lo habeis dicho.



Y ahora voy a ser yo quien le diga a esta niña tan buena, tan rica y tan mal criada, porque a ella le han dejado la bici y a mi nana no.



¿Sabes Mariona?, tu mamá tiene una parada y es la dueña, yo, soy dependienta, en la parada de la abuela de nana, tu abuela, tiene mucho dinero, los abuelos de nana, por desgracia ya murieron, y estos que tiene son postizos, pero la quieren más que si fueran como los tuyos.



Así que...espero me entiendas, pues ya tienes edad de saber las cosas, a tí, te compró mamá y papá la bici, pero como nosotros no tenemos dinero, nana no tiene bici, ¿lo entiendes?



Que los Magos eran de Oriente, y allí se quedaron, cuándo nació el Niño, así que dejemonos de pamplinas, y si tu eres muy buena, mi nana, MÁS, en dinero...tu mamá...MÁS.



María, nunca le perdonó a mi madre aquello, pero creo que mi madre,tampoco pudo nunca, perdonarle los desaires que me hacían, esa fue la gota que colmó el vaso y bien que le pesó despues, pero como decía, ya está hecho y la niña tiene diez años, muy grande pa Reyes.



Pero yo sé, que siempre le dolió su reacción, los niños...son niños




Mamá, yo quiero una bicicleta,
Cállate cariño, no me seas traviesa.
El año que viene, los reyes vendrán
Y la bicicleta, te regalaran.
El año pasó, los reyes llegaron
Y la bicicleta ¿donde la dejaron…?

No lo sé cariño, quizá se acabaron.
Pero…yo les dije que me la trajeran,
¿tu crees mamá que no he sido buena?
No es eso, mi niña quizá se acabaron.
De nuevo la niña jugaba y corría,
Igual que otros niños, soñó con tener
Una bicicleta y poder correr
Correr por las calles,
Montar a su gato y guardarla luego
después de un buen rato.

Pasaron los días volvieron los Magos
Y la bicicleta… ¿Dónde la dejaron?
Cariñito mío, tu lo has de saber
Los Reyes llegaron, solo hasta Belén
Y al Niño trajeron tres cosas de bien
Oro, incienso mirra y El…
Nos legó amor, el que día a día
Te ofrezco a ti yo.
No tengo dinero, no puedo comprar
Una bicicleta, para que mi niña, pueda jugar

Las lágrimas corren por su triste cara
Y ¡chilla! Y se ¡enfada!
No llores mi cielo, no sufras tu más
Que un día, la bici tendrás.
Pasaron los años y…se hizo mujer
Recordó triste los años pasados,
Cuándo feliz, esperaba a los Magos,
Veía a su madre, en casa sentada,
Contando el dinero, por ver si llegaba
Y luego d hacerlo…decirle con pena
¡ay chiquilla mía! Tu si, has sido buena,
Yo quisiera poderte ofrecer
Lo que tanto quieres, no puedo esta vez


1971 barcelona



3 comentarios:

  1. Saludos, Anna:

    ¿qué niño o niña no han tenido nunca un sueño que cumplir o envidiar? Bonita historia.

    Un abrazo

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  2. Saludos, Anna:

    Bonita historia la de la bicicleta.

    Un abrazo

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  3. Gracias Francisco, por visitar mi cuaderno de bitácoras, en el pretendo reflejar sin demasiada literatura, mis recuerdos en una tierra, que me acogió y me integró como a uno más de los suyos.
    Estando allí, recordaba esta y estando aquí...no olvido Barcelona.

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