Hacía diez años que terminó la contienda y los problemas, lejos de haberse acabado, parecía que no iban a solucionarse nunca.
¿De que les había servido tres años de lucha? las cosas no habian mejorado, el pobre era ahora más pobre y el rico, era el "Señor" de todo, se habia retrocedido, sobre todo en los pequeños nucleos de población y más agudizado en los pueblos de Andalúcia y Extremadura.
En aquellos años, la emigración a las grandes ciudades, se sucedia en masas, tanto, que en Barcelona, esperaban los trenes que llegaban del Sur, y a todos aquellos que no los estaban esperando, se los llevaban a "Misiones", enormes pabellones, situados en la montaña de Montuich, y despues de 15 días hacinados y acabando con los pocos víveres que trajeron, los metían en un vagón y...de vuelta a sus origenes.
Barcelona era por entonces una ciudad en la que la industria textil, avanzaba a pasos de gigante, necesitaba mano de obra,pero...el hambre y la necesidad hacía que llegasen más manos de las necesarias.
Mis padres tuvieron la gran suerte, de que mi tío llevase ya muchos años en la Ciudad, "mis abuelos" de los que ya os hablaré, eran ya catalanes, digo ya, porque mi abuela llegó desde Galicia, pero el abuelo era de Barcelona.
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