miércoles, 15 de julio de 2009

Nana para las guerras

Duerme duerme mi niño, duerme rapaz,
que a todas horas, tu madre está.
Se ha dormido mi niño
y su madre en paz lo vela,
éste es el rey de mi casa,
la lumbre de mi candela.
Mientras lava su ropita,
la madre sueña en los días,
que le esperan al chiquillo,
en ésta vida sombría.
Y piensa que mientras ella,
vele sus sueños gozosa,
para el niño solo habrá,
un jardín lleno de rosas.
Mas le invade la tristeza,
cuándo ve la realidad,
que en este mundo las guerras,
nunca tienen que acabar.
Duerme mi niño, duerme en tu cuna,
que allá en el cielo vela la luna.
Mañana será otro día
y el sol nos saldrá de nuevo,
si luchamos con denura
seguro se acaba el juego.
Habrá en el mundo ternura,
paz y amor en los hogares,
y en mi corazón de madre
no habrá penas ni pesares.
Duermete niño, duerme mi amor,
que hoy en mi pecho te acuno yo.

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